Nuestro cerebro está en continuo funcionamiento y tiene la capacidad de crear nuevas conexiones neuronales que nos permiten mejorar la memoria, nuestra agilidad mental o la capacidad de aprender conceptos nuevos. La plasticidad cerebral, o neuroplasticidad, es el proceso de aprendizaje neurobiológico.
En este nuevo artículo, vamos a conocer qué es la neuroplasticidad, sus tipos, sus características y algunos consejos para mejorar la neuroplasticidad cerebral. ¡Atentos!
¿Qué es la neuroplasticidad?
La neuroplasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a las situaciones que vivimos. Se basa fundamentalmente en el aprendizaje, mejorar la memoria o estimular el desarrollo de habilidades cognitivas. Por ejemplo, en personas que han padecido una lesión cerebral, el cerebro sufre un cambio repentino y gracias a la plasticidad cerebral, permite a este órgano reponerse de trastornos graves o lesiones.
Cuando una parte del cerebro sufre un daño, las células cerebrales circundantes pueden adaptarse y asumir las funciones de las células dañadas. Esto se conoce como neuroplasticidad compensatoria, y ayuda a muchas personas a recuperar algunas de las habilidades perdidas después de una lesión cerebral.
En definitiva, la neuroplasticidad es la capacidad que tiene nuestro cerebro de recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones. A lo largo de los años, ha sido objeto de numerosos estudios por ser un fenómeno complejo y a la vez fascinante.
Las etapas en que la neuroplasticidad juega un papel muy importante es durante la niñez y la adolescencia. Durante esos años, el cerebro crece y se desarrolla, aunque, según numerosos estudios, el cerebro en la edad adulta continúa desarrollándose, aunque a una menor velocidad.
Tipos de neuroplasticidad
El cerebro es el órgano más misterioso y complejo que existe. Ahora que conocemos lo que es la neuroplasticidad cerebral, vamos a diferenciar sus tipos y las diferencias que existen.
Neuroplasticidad estructural
La neuroplasticidad estructural se refiere a los cambios en la estructura física del cerebro, como son el crecimiento de nuevas conexiones neuronales o la formación de nuevos tejidos cerebrales.
Es especialmente importante durante la infancia, cuando el cerebro está en crecimiento y en desarrollo. Durante esta etapa, nuestro cerebro está formando nuevas conexiones neuronales relacionadas con el aprendizaje y la experiencia. Sin embargo, la neuroplasticidad estructural también ocurre en la edad adulta y es la responsable de mejorar el rendimiento cognitivo y potenciar la memoria.
Neuroplasticidad funcional
Por otro lado, la neuroplasticidad funcional se refiere a los cambios en la forma en que las células cerebrales se comunican entre sí. En pacientes con lesiones cerebrales, es la capacidad del cerebro de trasladar funciones de la zona dañada a las zonas no dañadas.
En la neuroplasticidad funcional el aprendizaje y la memoria tienen un papel fundamental. Cuando se aprende algo nuevo, las conexiones neuronales se fortalecen y se crean nuevas conexiones. Esto permite al cerebro almacenar y acceder a la información de manera más eficiente, adaptándose a nuevos estímulos y aprendiendo nuevas habilidades.
Características de la neuroplasticidad
La neuroplasticidad es un proceso complejo, pero esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cerebro. Sin esta capacidad no podríamos adaptarnos a los cambios y situaciones que se nos pueden presentar a lo largo de la vida.
Comprender el funcionamiento de la plasticidad cerebral nos ayuda a desarrollar estrategias para mejorar nuestra salud mental y nuestro rendimiento cognitivo. Algunas de las características de las neuroplasticidad son:
- Es un proceso continuo. El cerebro cambia y se adapta a nueva situaciones y estímulos.
- Es dependiente de la edad. Está presente en todas las etapas de la vida, desde la infancia a la edad a adulta.
- Consolida vínculos neuronales ya existentes.
- Nos permite adaptarnos y evolucionar.
- Es bidireccional. Puede ser positiva o negativa, dependiendo del estímulo.
Gracias a la neuroplasticidad podemos adquirir nuevas habilidades y reforzar las que tenemos. Es importante saber que si no estimulas el cerebro, las conexiones neuronales se acaban perdiendo. Por eso, es importante que el cerebro reciba estímulos para ejercitar el aprendizaje y fortalecer la memoria.
Consejos para mejorar la neuroplasticidad cerebral
Ya sabemos lo importante que es la neuroplasticidad, pero ¿cuál es la forma práctica de mejorarla? Existen hábitos que ayudan a mantener la capacidad de aprendizaje y a adquirir de manera más sencilla nuevas habilidades y competencias.
En este sentido, para mejorar la neuroplasticidad es muy recomendable realizar ejercicio. El ejercicio físico ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales. Otra actividad que aumenta la neuroplasticidad es cualquier tipo de expresión artística, como el baile, la música o el dibujo. Estudiar un idioma nuevo, aprender un instrumento musical o jugar un juego de lógica son algunos ejemplos de cómo podemos desafiar nuestra mente y estimular la formación de nuevas conexiones neuronales.
La meditación también es muy beneficiosa, ya que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Ten en cuenta que tu cerebro también necesita descanso. El sueño es esencial para la neuroplasticidad. Durante el sueño, el cerebro se dedica a procesar la información recibida durante el día y a consolidar la memoria.
¿Sabías que el cerebro consume una cuarta parte de lo todo lo que comemos? Si quieres mejorar las vías neuronales, necesitarás una buena alimentación. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para la plasticidad cerebral.
En resumen, la neuroplasticidad es un proceso continuo y natural esencial para el aprendizaje, la memoria y la recuperación de lesiones cerebrales. Es importante que nuestras neuronas se regeneren para adaptarnos antes a los cambios, crear recuerdos y aprender nuevas habilidades.
