La tecnología, la promoción y la educación son sólo algunas de las áreas donde los trabajadores del sector de la enfermería pueden destacar, pero no son las únicas. A continuación os explicamos ochos carreras profesionales que están en crecimiento.
La informática de enfermería tiene mucha importancia en un mundo en el que la mayoría de las personas están obsesionadas con la tecnología. No obstante, esta disciplina existe desde hace varias décadas. Por ejemplo, en la década de 1980, las enfermeras especialistas en información ya soñaban con hacer grandes cosas:
“Visualizamos cosas como el tiempo mínimo dedicado a la documentación y, para ello, trabajamos junto con los pacientes para documentar el historial pasado y la atención recibida, un registro de atención médica de por vida y el uso de datos agregados para mejorar la práctica de enfermería".
La relevancia de esta disciplina la explicó perfectamente la psicóloga clínica Linda Thede: "La informática, creemos, liberaría a las enfermeras y otros profesionales de la salud para pasar más tiempo con los pacientes y minimizar el dolor de la documentación".
La informática, ciertamente, ha cambiado el panorama de la enfermería, pero los expertos indican que todavía hay más trabajo por hacer. Y es que, a medida que los registros de salud electrónicos y la tecnología móvil se convierten en la norma, la informática en este sector es un campo lleno de posibilidades.
Los profesionales de la enfermería tienen muchas historias que compartir sobre los pacientes que tratan e internet es el lugar ideal para ello. El enfermero virtual puede proporcionar orientación y atención válidas y precisas en línea o por teléfono. Además, a pesar de que su trabajo se centra, principalmente, en la atención básica, los enfermeros virtuales también pueden especializarse en un área determinada. Asimismo, necesitan, al menos, un ADN o BSN y deben ser buenos comunicadores.
La enfermería de viajes se creó como una solución a la escasez de enfermería y sigue siendo una opción popular para los aventureros. Aunque algunos profesionales se ubican en lugares dignos de admirar, lo cierto es que hay un alto porcentaje que prefieren las situaciones de emergencias o zonas de desastres.
Entre sus características principales está la flexibilidad y la capacidad de adaptarse fácilmente a los nuevos entornos. Estos enfermeros suelen trabajar con una agencia que los asigna, a corto plazo, en otra ciudad o país. Además, este tipo de enfermería tiene a ofrecer un pago superior al promedio y, en algunos casos, se proporciona alojamiento.
El principal sitio en el que encontrar trabajos de enfermería de viajes es internet. Allí, existen múltiples agencias, como TravelNursing.org, que informaron sobre las diferentes oportunidades laborales.
La labor de las enfermeras matronas va más allá del parto, ya que también trabajan como proveedores de atención primaria para mujeres y recién nacidos. Precisamente, debido a su versatilidad, se necesitan más enfermeras parteras. De hecho, el Soporte Vital Básico (SVB) espera un crecimiento del empleo del 21% hasta 2026, es decir, tres veces más rápido que el promedio.
Las enfermeras parteras han sido fundamentales para mejorar los servicios de atención primaria de salud para las mujeres en las zonas urbanas y rurales de los países. Es más, esta institución, incluso, recomienda que las enfermeras parteras tengan un papel más importante en la atención médica de las mujeres.
Contar y compartir la experiencia y el conocimiento es una de las mejores formas de enseñar, y de las más eficaces. Por eso, algunos profesionales de la enfermería se dedican a la educación. Según la Asociación Estadounidense de Colegios de Enfermería (AACN), más de 75.000 solicitantes calificados de escuelas de enfermería fueron rechazados, en 2018, porque no había docentes suficientes.
Este colectivo dice que, en la próxima década, se verá un número significativo de jubilaciones de profesores, por lo que se crearán vacantes en los campus. A esto se suma el hecho de que haya muy pocos candidatos con maestría y doctorado.
El sistema de atención médica puede ser un complicado laberinto para los pacientes, lo que incrementa el aumento de las carreras de defensa de enfermeras. Un ámbito en el que se espera que crezca el empleo un 16% hasta 2026.
Pero, ¿cuál es la función del defensor de enfermería? Principalmente, representará a un paciente, le ayudará a comprender su diagnóstico, así como con el seguro, y será el enlace entre el paciente y el médico. Aunque hay casos en los que las creencias de un paciente no permitan alguno de los tratamientos. Será, entonces, cuando la enfermera defensora trabajará con el médico para encontrar una solución.
Que el paciente haya sido dado de alta del hospital no significa que no necesite atención después de esos días. Es por eso que la enfermería de atención domiciliaria experimenta un impulso en el empleo. Además, los avances tecnológicos también ayudan, puesto que permiten a los pacientes recibir tratamientos más elaborados en el hogar.
Asimismo, la enfermera de atención domiciliaria podrá tener una gran variedad de pacientes: personas mayores, nuevas madres, pacientes que se recuperan de un accidente o aquellos que sufran alguna enfermedad crónica, entre otras.
Si prefiere trabajar fuera de un hospital y establecer relaciones con un grupo regular de pacientes, una carrera de enfermera de atención domiciliaria podría ser una buena opción.
El número de personas mayores aumenta conforme pasa el tiempo, lo que supone una oportunidad para las enfermeras de gestión de casos. A medida que las personas viven más, es más probable que puedan frente a enfermedades crónicas, a lo que también se une el incremento de la dependencia o la utilización inadecuada de los servicios de salud.
Así, la enfermera gestora de casos –o de enlace– tiene funciones muy heterogéneas, es decir, actúa en distintos ámbitos: atención domiciliaria, centro de salud, servicios sociales, atención especializada… Y también, como gestores, son los responsables del plan de cuidados, coordinan el trabajo de otros profesionales y participan en la distribución de recursos asistenciales y sociosanitarios. A la vez que sirven de apoyo al cuidador no profesional, considerado también como población diana de los servicios sanitarios. Todo ello con plena autonomía profesional.