Los tendones son un tejido conectivo fibroso que une los músculos a los huesos y sirven para mover el hueso o la estructura. Por otro lado, los ligamentos son el tejido conectivo fibroso que une los huesos entre sí y, generalmente, su función es la de unir estructuras.
En este sentido, la tendinitis se conoce como la inflamación o la irritación de un tendón. Generalmente, causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación y son varios los tipos que hay. Uno de ellos es la Tendinitis de De Quervain.
¿Quieres saber más sobre esta enfermedad? ¡Sigue leyendo! En este artículo te contamos en qué consiste y cuáles son sus causas, diagnóstico y tratamiento.
La enfermedad de De Quervain o Tendinitis de De Quervain es una lesión por uso excesivo en los tendones. Generalmente, se produce en la muñeca y afecta a los tendones del lado del pulgar de la muñeca. Por tanto, se trata de una condición que involucra dos de los tendones que controlan el movimiento del pulgar.
Precisamente, estos tendones, denominados el abductor pollicus longus (APL) y el extensor pollicus brevis (EPB), están unidos a los músculos de la parte posterior del antebrazo. Así, viajan uno al lado del otro en el interior de la muñeca, a través de una abertura en el extremo del radio del hueso, que sirve de guía.
El revestimiento de la abertura, el tenosinovio, proporciona una superficie resbaladiza para que los tendones se deslicen mientras mueven el pulgar. La inflamación de un tenosinovio se llama tenosinovitis. En el caso de la De Quervain, la inflamación provoca un pinzamiento de los tendones en el túnel, provocando fricción en los tendones que lo inflama aún más.
Además, una lesión en la muñeca o el pulgar puede conducir al desarrollo de tejido cicatricial en esta área y, a medida que este se desarrolla, los tendones se comprimen.
Así, los movimientos continuos de agarrar, pellizcar, apretar o retorcer pueden provocar esta afección. De hecho, las madres, por ejemplo, también pueden desarrollar asta afección de acunar al bebé en el mismo brazo durante periodos prolongados.
La causa de la enfermedad de De Quervain no se conoce bien, pero, a menudo, los médicos indican que esta tenosinovitis puede resultar de un golpe directo al pulgar, actividades como la jardinería o deportes de raqueta, condiciones inflamatorias como la artritis reumatoide o de tareas repetitivas que implican mover el pulgar.
Además, hay que destacar que cualquiera puede contraer esta enfermedad, aunque hay algunos factores de riesgo:
La afección puede ocurrir gradualmente o comenzar repentinamente. En cualquier caso, el dolor puede viajar al pulgar o al antebrazo. Así, puede ser difícil y doloroso mover el pulgar, especialmente cuando se intentan agarrar objetos.
Entre los síntomas más comunes son el dolor en el dorso del pulgar y la hinchazón y dolor en la base del pulgar y en el costado de la muñeca.
A la hora de diagnosticar la enfermedad de De Quervain, el médico examinará la mano para ver qué parte le duele al paciente cuando ejerce presión sobre el lado del pulgar de la muñeca. Posteriormente, realizará la prueba de Finkelstein.
Esta prueba consiste en que el profesional de la salud pide al paciente que doble el pulgar sobre la palma de la mano. Luego, doblará los dedos hacia abajo sobre el pulgar para hacer un puño. Con este movimiento, se estiran los tendones y, si le duele en el lado del pulgar de la muñeca, probablemente tenga la tendinitis de De Quervain.
Lo cierto es que esta patología no afecta a la esperanza de vida, pero, si no se trata, puede provocar un dolor progresivo, dificultad para usar la mano y la muñeca correctamente o un rango limitado de movimiento.
Así, en primer lugar y con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación, el médico puede recetar medicamentos, como ibuprofeno o naproxeno, que ayudará a aliviar la hinchazón.
Si eso no funciona, pueden inyectar esteroides en la vaina que rodea el tendón. Además, también se recetará una férula que mantendrá el pulgar y la muñeca firmes e inmóviles, así como terapia para realizar ejercicios para fortalecer la muñeca, la mano y el brazo.
También existen algunos remedios caseros, como aplicar el hielo en el área para aliviar la inflamación, evitar los movimientos repetidos, usar la férula todo el tiempo y hacer los ejercicios de rehabilitación.
La mayoría de los pacientes responden muy bien al tratamiento no quirúrgico, pero si estas terapias fallan, la cirugía puede ser otra opción. En este sentido, la operación libera la vaina del tendón para que este se pueda mover sin problemas.
También es posible que surjan complicaciones debido a la cirugía o después de esta, como, por ejemplo, una lesión superficial del nervio radial por lesión cortante, tracción o adherencias en la cicatriz. Esto puede limitar, en gran medida, la función de la mano y la muñeca.
Otras complicaciones adicionales son la hipertrofia o dolor en la palpación de la cicatriz, distrofia simpática refleja y dolor continuo como resultado de un diagnóstico incorrecto.
Por otro lado, la recuperación de la cirugía puede llevar un tiempo. El dolor y la hinchazón, generalmente, desaparecen pronto, pero el área puede seguir sensible durante varios meses.
La prevención de la enfermedad de De Quervain consiste, básicamente, en evitar movimientos excesivos, como torcer la mano y la muñeca o agarrar y pellizcar con fuerza.
En este sentido, un calentamiento adecuado antes de levantar, agarrar o sostener algo durante periodos prolongados puede preparar los tendones para la tarea y evitar parte de la tensión que se les impone. También es importante evitar las actividades que causan dolor.
Los músculos que se entrenan con regularidad son más flexibles y se reparan más rápido, además de ser mucho menos propensos a sufrir lesiones.
El descanso también es fundamental para la salud de las articulaciones, los tendones y los ligamentos, así como comer una dieta con grasas y aceites esenciales para lubricar, proteínas para reparar y calcio para huesos fuertes, junto con otras vitaminas y minerales.